La poca expectación que ha levantado la elección del representante de TVE en el próximo Festival de Eurovisión ha llevado a la dirección de la tele estatal a cortar por lo sano: esta noche ofrece una maratoniana edición en la que se emitirán, de un tirón, la última semifinal de candidatos y, a continuación, la final, en la que participan los clasificados de las tres eliminatorias previas. Así, el ganador se sabrá hacia las dos de la madrugada, tras más de tres horas y media de programa, y ante una audiencia que se prevé aún menor que la conseguida hasta ahora.
La primera semifinal (celebrada el 14 de febrero, y que también duró cerca de cuatro horas) tuvo una media de 747.000 espectadores (6,5% de cuota), y la segunda, que solo duró dos horas, 912.000 (6,3%).
La obvia visión positiva de TVE justifica esta precipitada resolución de su candidato para Eurovisión: con esta fórmula de recorte, el artista o grupo elegido tendrá más tiempo "para preparar el tema ganador, la coreografía y el videoclip".
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