Madrid, España; 13/03/2009-En Rico al Instante, de Antena 3, cualquier ciudadano obtiene pasaporte para poder ganar 500.000 euros previo envío de un sms. La campaña Súbete a Radio Nacional premiaba con dos coches al día la fidelidad de sus oyentes el pasado octubre. Hasta una campaña de apoyo al candidato socialista a lehendakari, Patxi López, regalaba un reproductor MP4 al mensaje más original y creativo.
No son los únicos. Ante el desplome de los ingresos publicitarios, proliferan los concursos, premios y promociones en radios, televisiones y otros medios de comunicación, mediante Internet y el móvil.
La oferta es indiscriminada y, aunque lo camuflen bajo otros epígrafes, son tan juegos de azar como El Gordo de Navidad o LoquePancho se llevó.com (La Primitiva de toda la vida en versión virtual). Deberían estar prohibidos, pero Loterías y Apuestas del Estado (LAE) los autoriza bajo el epígrafe de concurso. Al año se envían cinco mil millones de sms premium, según la organización de consumidores Facua.
Fernando Ors, director de desarrollo de Codere, asegura que muchos programas piden permiso para operar "aprovechando un vacío legal".
Andreas Meinrad, consejero delegado de Bwin España, añade: "Los sorteos en la televisión y el móvil mueven mucho más que el juego en Internet (apuestas deportivas, casinos, póquer...) y son exactamente lo mismo". También se pregunta: "¿Quién fomenta más la ludopatía?". Menos del 1% de los jugadores online puede tener problemas de ludopatía, según un estudio de la escuela de Medicina de Harvard basado en el comportamiento de 44.000 jugadores al día desde 2005, y que financia la casa de apuestas austríaca.
Ors termina: "Hay que defender el juego. En su justa medida es bueno. Es entretenimiento y salud mental; pero tiene que ser regulado. Si no lo hacen no quedará mas remedio que irse fuera". El negocio no puede esperar más.
No son los únicos. Ante el desplome de los ingresos publicitarios, proliferan los concursos, premios y promociones en radios, televisiones y otros medios de comunicación, mediante Internet y el móvil.
La oferta es indiscriminada y, aunque lo camuflen bajo otros epígrafes, son tan juegos de azar como El Gordo de Navidad o LoquePancho se llevó.com (La Primitiva de toda la vida en versión virtual). Deberían estar prohibidos, pero Loterías y Apuestas del Estado (LAE) los autoriza bajo el epígrafe de concurso. Al año se envían cinco mil millones de sms premium, según la organización de consumidores Facua.
Fernando Ors, director de desarrollo de Codere, asegura que muchos programas piden permiso para operar "aprovechando un vacío legal".
Andreas Meinrad, consejero delegado de Bwin España, añade: "Los sorteos en la televisión y el móvil mueven mucho más que el juego en Internet (apuestas deportivas, casinos, póquer...) y son exactamente lo mismo". También se pregunta: "¿Quién fomenta más la ludopatía?". Menos del 1% de los jugadores online puede tener problemas de ludopatía, según un estudio de la escuela de Medicina de Harvard basado en el comportamiento de 44.000 jugadores al día desde 2005, y que financia la casa de apuestas austríaca.
Ors termina: "Hay que defender el juego. En su justa medida es bueno. Es entretenimiento y salud mental; pero tiene que ser regulado. Si no lo hacen no quedará mas remedio que irse fuera". El negocio no puede esperar más.
(el pais)
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