Dicen los teóricos que las características fundamentales de la radio son la rapidez, la inmediatez y la sencillez técnica, que permiten al medio simultanear el tiempo de producción de la noticia con su emisión y, por consiguiente, con su recepción. También han hablado los científicos de los complejos —principalmente la TV— que siempre han acompañado a la radio la cual se ha resignado en algunas épocas a su situación de hermana pobre. A otros nos parece que la radio tiene muchas ventajas sobre los otros medios y por eso no entendemos que los responsables del medio cedan terreno sin la menor necesidad.
Por ejemplo no se entiende que la práctica totalidad de los informativos matinales vivan de las noticias de los periódicos y ofrezcan esa especie de servicio a toro pasado a sus oyentes. Es paradójico que el medio de la inmediatez y de la rapidez lea a primeras horas de la mañana noticias de los periódicos que han cerrado sus ediciones 10 horas antes. Lo que para los informativos de la noche se entiende perfectamente porque incluso leen lo que antiguamente eran las galeradas no se justifica horas después.
Además, y según un estudio del Consejo Audiovisual de Andalucía, en la radio hay cada vez más opinión y menos información. La proporción en las grandes cadenas es alarmante en cuanto a los tiempos de opinión frente a los minutos que se dedican a informar.
Periódicamente la radio se adelanta y da la noticia que se acaba de producir y es entonces cuando se entiende menos la servidumbre de cara a otros medios cuando la información no es de última hora. Es en esos momentos cuando el medio adquiere toda su dimensión y demuestra que, cuando no se ve desvirtuada, es un vehículo de primerísima categoría para informar.
(Felix Gallardo/Gaceta)
No hay comentarios:
Publicar un comentario