Hace tan sólo un día, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, admitía públicamente que no tenía un receptor de radio en su hogar. Hoy, como en el milagro de los panes y los peces, se le multiplican. Todo empezó cuando, en su rueda de prensa diaria, mencionó de pasada el miércoles que "ojalá tuviera una radio. No la tengo. Quizás debería conectar mi iPod".
Sus deseos se vieron cumplidos hoy. Al término de la rueda de prensa, y cuando Gibbs se retiraba a su oficina, el comentarista de la cadena de radio local WTOP Mark Plokin le interrumpió con un enorme aparato de radio. "Robert, tengo algo aquí que tú no tienes, y quisiera que disfrutaras del milagro de la radio. Su tecnología es bastante avanzada", afirmó Plokin. "Es cierto, había dicho que no tengo radio, ¿verdad? Bueno, quiero anunciar desde aquí que me hace falta un fondo para pagarle los estudios universitarios a mi hijo; y mi auto también se me está quedando viejo", bromeó el portavoz.
El regalo, sin embargo, no fue gratis. Plokin aprovechó para plantear al portavoz una pregunta sobre los derechos de representación de la capital estadounidense, cuyos residentes pagan impuestos pero no cuentan con un voto en el Congreso.
Tampoco fue la única radio que recibió hoy Gibbs. El director general de la cadena ABC Radio, Steve Jones, también le envió otro receptor, acompañado de una carta en la que le apuntaba que ahora "podrá unirse a los 235 millones de personas que cada semana escuchan la radio" en EEUU. Y el presentador "Kane", de la emisora Hot 99.5, se trasladó en una comitiva desde sus estudios en las afueras de Washington a la Casa Blanca para entregar al portavoz otra radio y un Ipod nuevo.
La mala noticia, para Gibbs, es que la legislación estadounidense sobre regalos a funcionarios no le deja aceptar los receptores.
Sus deseos se vieron cumplidos hoy. Al término de la rueda de prensa, y cuando Gibbs se retiraba a su oficina, el comentarista de la cadena de radio local WTOP Mark Plokin le interrumpió con un enorme aparato de radio. "Robert, tengo algo aquí que tú no tienes, y quisiera que disfrutaras del milagro de la radio. Su tecnología es bastante avanzada", afirmó Plokin. "Es cierto, había dicho que no tengo radio, ¿verdad? Bueno, quiero anunciar desde aquí que me hace falta un fondo para pagarle los estudios universitarios a mi hijo; y mi auto también se me está quedando viejo", bromeó el portavoz.
El regalo, sin embargo, no fue gratis. Plokin aprovechó para plantear al portavoz una pregunta sobre los derechos de representación de la capital estadounidense, cuyos residentes pagan impuestos pero no cuentan con un voto en el Congreso.
Tampoco fue la única radio que recibió hoy Gibbs. El director general de la cadena ABC Radio, Steve Jones, también le envió otro receptor, acompañado de una carta en la que le apuntaba que ahora "podrá unirse a los 235 millones de personas que cada semana escuchan la radio" en EEUU. Y el presentador "Kane", de la emisora Hot 99.5, se trasladó en una comitiva desde sus estudios en las afueras de Washington a la Casa Blanca para entregar al portavoz otra radio y un Ipod nuevo.
La mala noticia, para Gibbs, es que la legislación estadounidense sobre regalos a funcionarios no le deja aceptar los receptores.
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