La Cámara de Radiodifusión de Venezuela, que agrupa a los dueños de los medios radiales, negó hoy que exista concentración de propiedad en el sector y atribuyó a razones políticas la posible pérdida de la concesión administrativa por 240 emisoras.
"No somos latifundistas", dijo a la prensa Nelson Belfort, presidente de la cámara, al refutar la tesis del Gobierno e indicar que no puede hablarse de acaparamiento de la propiedad cuando se dice que 27 familias poseen el 30 por ciento de las emisoras de radio.
"Venezuela es el país de América Latina donde la propiedad de los medios radiales está más fragmentada", añadió Belfort.
El Gobierno venezolano sostiene que hay un "latifundio mediático" que es preciso desmontar para "democratizar" la propiedad de los medios y que todos los sectores de la sociedad puedan estar representados.
La "democratización" implicaría cancelar la concesión a 240 emisoras que al parecer están en situación "ilegal" por no haber actualizado sus datos ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), y adjudicarlas a nuevos concesionarios.
Belfort recordó que esas 240 emisoras representan algo menos del 40 por ciento del total de las existentes por lo que consideró que "hay una espada de Damocles sobre nosotros".
"Estamos dispuestos a resolver problemas de carácter técnico, pero no a negociar principios. No puede ser que por el capricho de algún ministro se revoquen concesiones de radio", manifestó Belfort.
También intervino Alfonso Moleiro, vicepresidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) quien planteó que el objetivo último del Gobierno en este procedimiento administrativo es en realidad apartar a algunos locutores que le son incómodos y tienen amplia audiencia.
"La intención es acabar con algunas anclas (locutores), todos muy conocidos que generan opinión que al Gobierno le molesta", dijo Moleiro.
"No somos latifundistas", dijo a la prensa Nelson Belfort, presidente de la cámara, al refutar la tesis del Gobierno e indicar que no puede hablarse de acaparamiento de la propiedad cuando se dice que 27 familias poseen el 30 por ciento de las emisoras de radio.
"Venezuela es el país de América Latina donde la propiedad de los medios radiales está más fragmentada", añadió Belfort.
El Gobierno venezolano sostiene que hay un "latifundio mediático" que es preciso desmontar para "democratizar" la propiedad de los medios y que todos los sectores de la sociedad puedan estar representados.
La "democratización" implicaría cancelar la concesión a 240 emisoras que al parecer están en situación "ilegal" por no haber actualizado sus datos ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), y adjudicarlas a nuevos concesionarios.
Belfort recordó que esas 240 emisoras representan algo menos del 40 por ciento del total de las existentes por lo que consideró que "hay una espada de Damocles sobre nosotros".
"Estamos dispuestos a resolver problemas de carácter técnico, pero no a negociar principios. No puede ser que por el capricho de algún ministro se revoquen concesiones de radio", manifestó Belfort.
También intervino Alfonso Moleiro, vicepresidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) quien planteó que el objetivo último del Gobierno en este procedimiento administrativo es en realidad apartar a algunos locutores que le son incómodos y tienen amplia audiencia.
"La intención es acabar con algunas anclas (locutores), todos muy conocidos que generan opinión que al Gobierno le molesta", dijo Moleiro.
EFE rr/vv
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