Managua, Nicaragua; 06/11/2009.-Emisoras como radio Corporación o 15 de Septiembre se vieron obligadas a reducir sus horarios de programación, ante la falta de pauta publicitaria del Gobierno y de empresas privadas que temen ser castigadas por el Gobierno por esa razón.
Fabio Gadea Mantilla, propietario de radio Corporación, explicó que la medida de reducir horarios tiene dos objetivos primordiales: no efectuar despidos de personal y reducir la factura de energía eléctrica, que hoy promedia 150 mil córdobas mensuales, los que difícilmente pueden pagar.
Gadea Mantilla recordó que radio Corporación es una emisora que permite y fomenta la participación en distintos ámbitos, desde el político hasta el cultural, por lo que lucharán para que ese espacio se mantenga en beneficio de los nicaragüenses.
TERRORISMO FISCAL
En el caso de radio 15 de Septiembre, su propietario, el diputado Enrique Quiñónez, destacó que han logrado subsistir gracias al respaldo de miembros de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN) y amigos de esa radioemisora, porque la empresa privada tiene temor a pautar, ante posibles represalias del Gobierno a través de la Dirección General de Ingresos (DGI).
Para Quiñónez, ésa es una especie de ahogo económico indirecto.
“El llamado aquí debe de ser a la empresa privada, que es la que tiene temor de anunciarse, por miedo a que el Gobierno, a través del terrorismo fiscal, la perjudique”, enfatizó el parlamentario.
Gadea Mantilla y Quiñónez coincidieron en que no es legal, ni moral, ni correcto que el Gobierno otorgue el pastel publicitario del erario a las emisoras afines al partido gobernante, el Frente Sandinista (FSLN), ya que las mismas no son oficiales, sino partidarias.
Enrique Quiñónez informó que en el caso de la transmisión de los juegos de Grandes Ligas, el Gobierno invierte 250 mil dólares por exclusividad en derechos de transmisión para Canal 4 y dos radioemisoras afines a la Administración de Daniel Ortega.
Criticaron todas las facilidad es con que cuentan las emisoras partidarias, porque hasta disponen de propiedades públicas.
La falta de contratos de publicidad para radioemisoras de corte independiente es un efecto de las campañas de la Administración de Daniel Ortega, que las califica de opositoras o enemigas del Gobierno.
Fabio Gadea Mantilla, propietario de radio Corporación, explicó que la medida de reducir horarios tiene dos objetivos primordiales: no efectuar despidos de personal y reducir la factura de energía eléctrica, que hoy promedia 150 mil córdobas mensuales, los que difícilmente pueden pagar.
Gadea Mantilla recordó que radio Corporación es una emisora que permite y fomenta la participación en distintos ámbitos, desde el político hasta el cultural, por lo que lucharán para que ese espacio se mantenga en beneficio de los nicaragüenses.
TERRORISMO FISCAL
En el caso de radio 15 de Septiembre, su propietario, el diputado Enrique Quiñónez, destacó que han logrado subsistir gracias al respaldo de miembros de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN) y amigos de esa radioemisora, porque la empresa privada tiene temor a pautar, ante posibles represalias del Gobierno a través de la Dirección General de Ingresos (DGI).
Para Quiñónez, ésa es una especie de ahogo económico indirecto.
“El llamado aquí debe de ser a la empresa privada, que es la que tiene temor de anunciarse, por miedo a que el Gobierno, a través del terrorismo fiscal, la perjudique”, enfatizó el parlamentario.
Gadea Mantilla y Quiñónez coincidieron en que no es legal, ni moral, ni correcto que el Gobierno otorgue el pastel publicitario del erario a las emisoras afines al partido gobernante, el Frente Sandinista (FSLN), ya que las mismas no son oficiales, sino partidarias.
Enrique Quiñónez informó que en el caso de la transmisión de los juegos de Grandes Ligas, el Gobierno invierte 250 mil dólares por exclusividad en derechos de transmisión para Canal 4 y dos radioemisoras afines a la Administración de Daniel Ortega.
Criticaron todas las facilidad es con que cuentan las emisoras partidarias, porque hasta disponen de propiedades públicas.
La falta de contratos de publicidad para radioemisoras de corte independiente es un efecto de las campañas de la Administración de Daniel Ortega, que las califica de opositoras o enemigas del Gobierno.
Por: María José Uriarte
LaPrensa.
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