Chicago, USA; 15/12/2009.-Un grupo de 100 empresarios mexicanos de Chicago formó una asociación sin fines de lucro para impulsar una radio "no contaminante", cansados de la programación "vulgar, sexista, corriente y desinformadora" que predomina en las estaciones en español.
El denominado Grupo 100 está formado por comerciantes y prestadores de servicios del vecindario La Villita que con una aportación voluntaria de 100 dólares al mes comprarán tiempo en una estación de radio, explicó en entrevista Roberto Garza, coordinador del proyecto.
Primero pretenden lanzar un programa educativo, periodístico y de servicio social, con duración de dos horas, y el siguiente objetivo del "Proyecto de Rescate de la Radio" será adquirir una emisora para ampliar este servicio social a la comunidad, bajo un concepto de interacción con ella. "Se trata de ofrecer a la comunidad inmigrante de habla hispana una radio digna, ética, útil y sobre todo familiar, y no la basura contaminante que actualmente hay en las emisoras", dijo el propietario de Option Comunications, que produce la tarjeta telefónica prepagada Car-tel.
La idea surgió de la indignación compartida entre empresarios de la comunidad ante una radio donde abundan los chistes de doble sentido, palabras vulgares, denigración de la mujer y el mal uso del idioma español.
Para producir esta radio chatarra, agregó, los monopolios no tienen verguenza de vender espacios a compañías de dudosa reputación y malas intenciones que sólo buscan estafar a la comunidad, entre ellos brujos, adivinadores y falsos doctores.
"Decenas de merolicos a diario insultan, degradan y profieren obscenidades impunemente en horarios no aptos para niños, envenenando el alma de nuestra juventud e impidiendo el avance intelectual de la comunidad. íY ya basta que se burlen de nosotros!", enfatizó el empresario originario de Monterrey, Nuevo León.
El Grupo 100, advirtió, no pretende competir contra las cadenas de medios, actuales propietarias de las estaciones, sino ofrecer una opción de radio que demuestre lo falso del argumento cínico, de que dan a la comunidad lo que ésta pide y a quien no le guste tiene la libertad de apagar su radio.
Destacó que el espacio radiofónico concesionado a cadenas de medios, "legalmente es propiedad de todos pero la falta de inspectores que vigilen y sancionen a quienes abusen del privilegio de tener un micrófono ha permitido la proliferación de basura".
La agrupación iniciará su proyecto con el lanzamiento en enero próximo del programa "Viva la gente", de las 08:00 a 10:00 horas, que conducirá el locutor de larga trayectoria Carlos Rojas de Morelos y un equipo de comunicadores seleccionados por su prestigioprofesional, quienes analizarán temas en contacto con la gente.
El programa, que en el pasado experimentó con éxito una temporada de seis meses, también se transmitirá por Internet y no tendrá comerciales, ya que el propósito no es lucrativo, sin embargo, dentro del mismo se hará una mención ocasional de los empresarios que están colaborando en este proyecto como un reconocimiento a los mismos.
Cada uno de los cien socios firmó un "Contrato de Compromiso Social", el cual establece que solo recibirá a cambio el reconocimiento en el programa, y una calcomanía para pegar en la entrada de sus negocios con el fin de que la gente sepa que son parte de este esfuerzo.
El "Proyecto de Rescate de la Radio" pretende en el futuro ampliar el número de socios o abrir otros esquemas de participación y patrocinio que consoliden su propósito de ofrecer "una radio no contaminante", añadió Garza.
El denominado Grupo 100 está formado por comerciantes y prestadores de servicios del vecindario La Villita que con una aportación voluntaria de 100 dólares al mes comprarán tiempo en una estación de radio, explicó en entrevista Roberto Garza, coordinador del proyecto.
Primero pretenden lanzar un programa educativo, periodístico y de servicio social, con duración de dos horas, y el siguiente objetivo del "Proyecto de Rescate de la Radio" será adquirir una emisora para ampliar este servicio social a la comunidad, bajo un concepto de interacción con ella. "Se trata de ofrecer a la comunidad inmigrante de habla hispana una radio digna, ética, útil y sobre todo familiar, y no la basura contaminante que actualmente hay en las emisoras", dijo el propietario de Option Comunications, que produce la tarjeta telefónica prepagada Car-tel.
La idea surgió de la indignación compartida entre empresarios de la comunidad ante una radio donde abundan los chistes de doble sentido, palabras vulgares, denigración de la mujer y el mal uso del idioma español.
Para producir esta radio chatarra, agregó, los monopolios no tienen verguenza de vender espacios a compañías de dudosa reputación y malas intenciones que sólo buscan estafar a la comunidad, entre ellos brujos, adivinadores y falsos doctores.
"Decenas de merolicos a diario insultan, degradan y profieren obscenidades impunemente en horarios no aptos para niños, envenenando el alma de nuestra juventud e impidiendo el avance intelectual de la comunidad. íY ya basta que se burlen de nosotros!", enfatizó el empresario originario de Monterrey, Nuevo León.
El Grupo 100, advirtió, no pretende competir contra las cadenas de medios, actuales propietarias de las estaciones, sino ofrecer una opción de radio que demuestre lo falso del argumento cínico, de que dan a la comunidad lo que ésta pide y a quien no le guste tiene la libertad de apagar su radio.
Destacó que el espacio radiofónico concesionado a cadenas de medios, "legalmente es propiedad de todos pero la falta de inspectores que vigilen y sancionen a quienes abusen del privilegio de tener un micrófono ha permitido la proliferación de basura".
La agrupación iniciará su proyecto con el lanzamiento en enero próximo del programa "Viva la gente", de las 08:00 a 10:00 horas, que conducirá el locutor de larga trayectoria Carlos Rojas de Morelos y un equipo de comunicadores seleccionados por su prestigioprofesional, quienes analizarán temas en contacto con la gente.
El programa, que en el pasado experimentó con éxito una temporada de seis meses, también se transmitirá por Internet y no tendrá comerciales, ya que el propósito no es lucrativo, sin embargo, dentro del mismo se hará una mención ocasional de los empresarios que están colaborando en este proyecto como un reconocimiento a los mismos.
Cada uno de los cien socios firmó un "Contrato de Compromiso Social", el cual establece que solo recibirá a cambio el reconocimiento en el programa, y una calcomanía para pegar en la entrada de sus negocios con el fin de que la gente sepa que son parte de este esfuerzo.
El "Proyecto de Rescate de la Radio" pretende en el futuro ampliar el número de socios o abrir otros esquemas de participación y patrocinio que consoliden su propósito de ofrecer "una radio no contaminante", añadió Garza.
(Con información de Notimex/JOT)
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