Naciones Unidas, 14/10/2009.- (PL)Cuba reiteró hoy su denuncia a la continuada agresión radial y televisiva que sufre de parte de Estados Unidos desde hace casi 25 años en violación de las normas del derecho internacional.
La demanda fue expuesta por el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, al hablar este martes ante la Cuarta Comisión de la Asamblea General de la organización mundial que debate las cuestiones relativas a la información.
El diplomático subrayó que las transmisiones ilegales de radio y televisión contra Cuba no emiten información, sino que la falsifican y tergiversan, ni respetan los valores de objetividad y apego a la verdad, al tiempo que fabrican mentiras e incitan al odio destructivo.
Reveló que las emisoras radicadas en el territorio norteamericano transmiten cada semana hacia Cuba casi dos mil horas de radio y televisión, a través de 30 frecuencias diferentes de onda media, corta, FM y televisión.
Núñez Mosquera advirtió que para este tipo de acciones el Congreso de Estados Unidos aprueba anualmente un presupuesto de más de 30 millones de dólares, gasto que en menos de dos décadas suma casi 500 millones de dólares.
Agregó que la agresión radioeléctrica anticubana incluye la utilización de aviones militares, con un costo anual de cinco millones de dólares.
Explicó que de las 23 emisoras que transmiten contra Cuba, 18 dirigen sus señales directamente hacia la isla, entre ellas la Voz de las Américas y las denominadas radio y TV Martí, las cuales son propiedad del gobierno norteamericano.
El embajador cubano recordó que varias de esas estaciones pertenecen o prestan sus servicio a organizaciones vinculadas a conocidos elementos terroristas que residen y actúan contra Cuba en territorio norteamericano, con el consentimiento de las autoridades federales.
Por otro lado, afirmó que el acelerado desarrollo tecnológico en el ámbito de las comunicaciones, la información y las tecnologías conexas no se traduce en beneficios por igual para todos, sino que incrementa cada vez más la disparidad en el acceso a las nuevas tecnologías de la información.
Las noticias que se divulgan o se silencian son las que convienen a los poderosos y a los grandes centros de control de la información, que con demasiada frecuencia imponen la mentira, manipulan la historia, legitiman la discriminación y ultrajan la libertad de expresión y de información, concluyó.
PrensaLatina.
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